Angelo Badalamenti

Angelo Badalamenti (Brooklyn, Nueva York. 22 de marzo de 1937), es un músico y compositor estadounidense de origen italiano.

Luego a acompañar como pianista a cantantes como Shirley Bassey y trabajar en alguna película, su auténtica entrada al mundo cinematográfico se produjo de la mano de  David Lynch y su film «Blue velvet» (Terciopelo azul, 1986), iniciando así una larga colaboración que se extiende hasta la actualidad. Su mayor éxito lo obtuvieron con la serie Twin Peaks, cuya banda sonora se convirtíó en todo un éxito de ventas.

Angelo Badalamenti: Laura Palmer’s theme from Twin Peaks

Posteriormente ha trabajado en diversos proyectos del cine independiente y series de TV. También ha compuesto numerosas canciones para la cantante Julee Cruise, quien también interpretó varios temas en Twin Peaks. Hizo lo propio con la vocalista Marianne Faithfull.
Fue el compositor de la varias de las fanfarrias olimpicas de los Juegos Olimpicos de Barcelona 1992. También ha sido el responsable a cargo de componer la banda sonora para el videojuego «Fahrenheit» (conocido en Europa como «Indigo Prophecy»), cuyas piezas se caracterizan por ser melodías melancólicas y desoladoras.

La música de Badalamenti se caracteriza por sus lánguidas y sinuosas melodías así como sus múltiples aproximaciones al jazz.

Por su partitura para «A straight story» (Una historia sencilla) fue nominado al Globo de Oro en 1999.

  

El complejo cine de David Lynch. Entre lo onírico y lo Real.

      

David Keith Lynch  

Nació el 20 de enero de 1946, en Missoula, Montana, Estados Unidos. Es director de cine y guionista, además de producir varios de sus films y ocuparse de las bandas sonoras. Su actividad artística inicial fue la pintura, para luego extenderse a la música y la fotografía. Recientemente ha publicado su libro “Atrapa el pez dorado”, en el cual expone sus pensamientos acerca de la meditación trascendental, práctica que lleva a cabo hace más de 20 años.

Amante del dadaísmo y de la corriente surrealista del arte, sus películas se caracterizan por presentar una atmósfera de misterio e inquietud que mezcla la cotidianeidad con el mundo onírico, afectando al espectador en su capacidad de comprensión. Una de sus características fundamentales es la subversión de toda narrativa convencional, lo cual sumado a lo onírico, produce un efecto de fascinación y extrañeza.

Atento a los detalles, sus obras (cortos y largometrajes) son una muestra clara de la relación existente entre lo simbólico y lo Real. Lo Real irrumpe a través de objetos específicos, personajes siniestros y el “fundido a negro” (Fade to Black) clásico del cine de Bergman.

Fuera de la carretera. Algunas ideas sobre “Lost Highway”.

La locura ha sido representada en innumerable cantidad de películas y bajo diferentes modos y estilos. Desde la alienación experimentada por Charles Chaplin en su “Tiempos Modernos” (Modern Times), ajustando tuercas inexistentes, hasta la majestuosa interpretación de Jack Nicholson en “Atrapado sin salida” (One flew over the cuckoo’s nest), sin olvidar el sufrimiento del matemático John Nash retratado en “Una mente brillante” (A beautiful mind), el abordaje de la locura encierra cierto misterio que envuelve al espectador y le permite el ingreso a un mundo, en muchas ocasiones, perturbador. Tal vez sea éste el efecto que el director David Lynch haya querido generar con su film del año 1997, “Lost Highway” (en Argentina conocido como “Carretera perdida”) protagonizado por Bill Pullman y Patricia Arquette, en los roles principales. Es inevitable pensar si el protagonista está loco o sólo fantasea una vida diferente como modo de redimirse por sus actos.

Es curioso el dato que aporta Lynch en su libro “Atrapa el pez dorado”[1] cuando afirma que antes de filmar esta película se había interesado por el caso de O. J. Simpson, quien fuera acusado de asesinar a su esposa. En palabras del autor, “lo que me sorprendió de O. J. Simpson fue que fuera capaz de sonreír y reírse”.  No obstante, el cine de Lynch no es unidireccional y, si su deseo era contar una historia de estas características, por supuesto que no lo iba a hacer manteniendo un estilo lineal de narrativa. Entonces, ¿de qué se trata “Carretera Perdida”?